Personajes

Julián F. Vargas Hernández
U00044411

El planeta tierra está regido por una serie de leyes establecidas por la dimensión tiempo-espacio, en la cual nos encontramos, dentro de todas las leyes naturales hay un sinnúmero de leyes que solo se entienden cuando se estudia física cuántica, y que a pesar de ello, termina completándose un circo mental, que solo lleva a una inminente locura, la muerte es por excelencia la ley física por la cual los seres humanos, en algún momento de nuestras vidas, a lo largo de la historia nos hemos empeñado por quebrantar a pesar del costo para conseguirlo sea imposible de pagar. El deseo de inmortalidad ha generado en las historias populares un lugar que ha sido imposible de reemplazar, ya que el fervor de la sociedad por lograr su cometido se ha convertido en algo tan vital como buscar la libertad, pero cuando todos soñamos con la inmortalidad olvidamos el resto de las leyes de ésta dimensión que son aun más importantes que la misma ley de la muerte y es la ley de la causa-efecto.

Para la existencia humana es vital saber de dónde viene, en dónde está y para dónde va , y es tanta su importancia, que el hombre desarrollo disciplinas como las historia, la sociología y la antropología en busca de determinar esas respuestas, pero aun así todas estas disciplinas no han logrado dar una respuesta satisfactoria a los dilemas de la existencia siguiendo en la misma tónica centrada en un universo metafísico vinculado con la búsqueda de plenitud tan necesaria para darle sentido a la vida; de acuerdo a la filosofía existencialista, el sentido del hombre está atado a la conciencia que tiene de su pasado y su presente, es decir a la responsabilidad y sensatez frente a sus actos, siendo ésta la única forma por la que el ser humano podrá entender el sentido amplio de las directrices de su vida, dando valor al sentimiento de libertad inherente a cada ser humano.

Los mecanismos de protección de los seres vivos son una característica general con el fin de preservar la especie, pero en muchas ocasiones, este mecanismo parece no defender a los seres humanos de los ataques emocionales, haciendo que los golpes del destino sean guardados en la psiquis con una huella casi imborrable que termina acompañándonos a lo largo de nuestras vidas convirtiéndose en complejos que evitan la evolución personal.

El universo de Marvel comics, está lleno de un panorama amplio de personajes, en los que se veían reflejados distintas posturas frente a la vida puestas detrás de héroes, anti-héroes, antagonistas y personajes enigmáticos que inicialmente cumplían con una función de relleno y que debido a la profundidad de sus historias terminando siendo iconos generacionales y culturales, este es el caso de James Howlett, uno de los personajes misteriosos de la saga Marvel, que apareció por primera vez en una historieta de Hulk como un personaje de relleno del comic, pero que ocultaba una historia que asombraría a la humanidad a medida que fue tomando un espacio en donde se identificara, James por motivos aun descocidos, es uno de los frutos de la modernidad, nacido en el siglo XIX en Alberta, Canadá, vio de pequeño como eran acecinados sus padres, evento que activo sus poderes mutantes, que lo hacen un hombre con capacidades de regeneración, lo que terminaría haciéndolo uno de los mutantes inmortales de Marvel, debido a sus capacidades de regeneración, fue utilizado como un sujeto experimental, con lo que dotaron a su sistema óseo, de una composición molecular llamada Adiamantium, que lo hace casi indestructible y el espíritu indomable junto a sus aptitudes similares a las de un lobo, las que le dieron el nombre de Wolverine, pero a pesar de que el personaje goza de una ventaja notable, es su constante lucha interna, la que le hace la vida imposible, por tratar de determinar las líneas de su pasado, la mente borrada por el súper poder regenerativo es la que convierte la historia de Wolverine un clásico, ya que debido a su poder, todos los recuerdos que construyen su historia –la mayoría dolorosos- son periódicamente borrados como mecanismo de defensa de la mente de Wolverine, a pesar de que sus súper poderes le dotan de una fuerza increíble y de una aparente inmortalidad, las preguntas por su pasado son un constante en la vida de Wolverine que genera un conflicto por hallar el sentido de su vida, que oculta detrás de su ego casi indestructible que se traduce en un mecanismo por tratar de conservar los eventos de su historia.

La identidad existencialista de Wolverine, es uno de factores que atraen mi atención, ya que en la tenacidad con la que enfrenta su vida sin respuestas, se ve reflejada por completo esa necesidad de encontrarse consigo mismo que tiene todo ser humano, para encontrar el motivo de la subsistencia, buscando la génesis con el fin de determinar el presente, para poder llegar a un horizonte, la historia de Wolverine es una muestra de que una hombre sin pasado es un ser perdido en el futuro buscando un presente.